REALIZADAS POR LOS ESTABLECIMIENTOS, ANTE LA TARDANZA DE LAS DE LA JUNTA, CON AUTORIZACIÓN DEL JUZGADO.
Las primeras mediciones arrojan que 4 locales cumplen la norma
Su emisión de ruidos a las viviendas no llega a 30 decibelios, que es el máximo permitido. Los vecinos opinan que las mediciones deberían hacerse con música y público
Esta establece que se ha de emitir a un mínimo de 95 decibelios, «y en este caso se ha emitido en los locales a más de 96», y que la emisión a las viviendas no puede superar los 30, «y en todos los casos ha estado por debajo, incluso muy por debajo en algunos», señalaron a este diario los abogados de estos locales, Fernando Rodríguez y Angel Luis Aparicio.
Pero la satisfacción de estos no la compartían los vecinos que se habían dado cita en la plaza de Albatros para seguir las mediciones, «pues no es lo mismo medir el ruido rosa, que es lo que se está haciendo, a hacer la medición con la música a todo volumen y el local lleno de gente», indicaban.
LO ESTABLECIDO Pero las mediciones, que habían solicitado hacer los locales ante la tardanza de la Junta en realizar las ordenadas con caracter urgente por la juez, y que esta les autorizó, se hicieron «tal y como establece la ley». En cada local se emitió ruido superior a 96 decibelios y después se procedió a medir su emisión en las viviendas colindantes o las primeras más próximas, así como en las que en su día realizó mediciones el Seprona o sus propietarios figuran como denunciantes.
Las realizaron técnicos de la empresa Gestión y Control del Ruido de Extremadura, de Villanueva de la Serena, en Latinos, Barroco y Down –en los dos primeros se hicieron mediciones en el primer piso del bloque donde se encuentran, como más próximo, y en el séptimo, por ser denunciante y donde las realizó el Seprona; y en el primer piso del bloque, más próximo y también donde las hizo el Seprona, en el caso de la Down–. Y por la empresa Silentia, de Mérida, se realizaron en Pasadena, en este caso mediciones en los dos pisos colindantes y el 2º E.
Y en todos ellos fueron supervisadas las mediciones por un técnico representante de la Asociación Cacereños contra el Ruido, cuya denuncia motivó esta causa judicial.
Ahora habrá que esperar a que los técnicos elaboren el informe definitivo, que tras ser visado por el Colegio de Ingenieros Técnicos se entregará en el Juzgado. No obstante, los abogados de estos cuatro locales ya han anunciado que, ante el resultado de las mediciones, pedirán de nuevo el levantamiento de la medida cautelar de cierre.
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