Condenado a pagar 4.000 euros a sus vecinos por los ruidos de su calefacción.
La Audiencia Provincial de Madrid ha desestimado el recurso de apelación presentado por la defensa de José Manuel N.S. ratificando así la sentencia. Los vecinos demandaron a su vecino del piso superior después de soportar desde 2010 ruidos y vibraciones persistentes e «insufribles» provocados por el funcionamiento de la calefacción.
Un vecino de la localidad madrileña de Coslada ha sido condenado a pagar 4.000 euros a sus vecinosdel piso de abajo por las molestias ocasionadas por los ruidos y vibraciones de su calefacción.
La Audiencia Provincial de Madrid ha desestimado el recurso de apelación presentado por la defensa de José Manuel N.S. ratificando así la sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Coslada dictada el 24 de junio de 2014. La resolución señala que se puede interponer un recurso de casación ante la Audiencia Provincial y del que conocerá el Tribunal Supremo.
Los vecinos demandaron a su vecino del piso superior después de soportar desde 2010 ruidos y vibraciones persistentes e «insufribles» provocados por el funcionamiento de la calefacción.
Tras denunciar los hechos al juzgado de instrucción de Coslada José Manuel N.S. fue condenado en junio de 2014 a «realizar las obras pertinentes en sus vivienda para evitar que se siguiesen produciendo las molestias ocasionadas» y a indemnizar a sus dos demandantes con 2.000 euros a cada uno.
Según ha informado el abogado de los demandantes, Ricardo Ayala, con esta sentencia la Audiencia reconoce que para probar los daños por ruidos basta con acreditar su existencia y su intolerancia dentro del hogar y que se pueden evitar con las obras necesarias.
Consejos:
¡Bájele un poco! Reducir el volumen al momento de escuchar música, ver televisión y jugar videojuegos ayuda a prevenir la sordera.
No al auricular interno. Estos dispositivos son los que producen mayores daños al oído. Es preferible el uso de los grandes que van por encima de las orejas.
Prohibido la autolimpieza. No introduzca nada para limpiar el oído. Si va una vez al año al otorrino, los mantendrá limpios.
Cuidado con los golpes. Tome las precauciones para evitar daños en la cabeza y oídos.
El bastoncillo. Este palito con cabeza de algodón sólo sirve para limpiar los bordes de la oreja. Jamás debe entrar en el canal auditivo.
Protéjase. Utiliza protección auditiva si trabajas con equipos ruidosos.
Revisión auditiva. Es recomendable realizar una revisión auditiva al pasar de los 50 años, ya que es a esta edad cuando se comienza a perder la audición por la vejez.